Domus Aúrea, lanua Cuelis Dios Pien

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Dios nos da una mano para alcanzar la verdad (lo que debe ser), y el hombre quiere hacerlo, pero numerosos obstáculos de toda clase dificultan su camino. Obstáculos extraños, grotescos, extravagantes, ridículos. Entonces es cuando prima el ridículo, el mal gusto, la sinrazón.
No puedo atenerme a la lógica, porque mediante ella es que se justifica lo injustificable.
Sépanlo, el Bien existe; existe un Orden; existe lo correcto. Evitando el camino no van a llegar a ello.