El Taoísmo es una de las líneas más místicas del pensamiento chino.
El interés del Taoísmo se centra en la sabiduría intuitiva más que en el conocimiento racional. Reconoce los límites y la relatividad del pensamiento racional y dado que representa una manera de liberarse de las reglas convencionales, es una disciplina que se puede comparar con el Yoga, el Vedanta del Hinduismo, o con el Óctuple Sendero del Budismo.
Según la filosofía taoísta, la razón humana jamás podrá comprender al Tao (alcanzar el conocimiento total), porque el razonamiento forma parte del mundo artificial que el hombre ha creado, así como las pautas sociales y morales.
Para poder discernir las características del Tao, se observa la naturaleza; de esta forma, observando la naturaleza y mediante intuición mística, logran percepciones de la 'verdad'.
Una de las principales intuiciones taoístas es que la transformación y el cambio es el rasgo característico de la naturaleza, como manifestación de la interrelación que existe entre los polos opuestos yin y yang que se encuentran unidos dinámicamente formando una unidad.
Para alcanzar la iluminación es imprescindible trascender los opuestos.
El interés del Taoísmo se centra en la sabiduría intuitiva más que en el conocimiento racional. Reconoce los límites y la relatividad del pensamiento racional y dado que representa una manera de liberarse de las reglas convencionales, es una disciplina que se puede comparar con el Yoga, el Vedanta del Hinduismo, o con el Óctuple Sendero del Budismo.
Según la filosofía taoísta, la razón humana jamás podrá comprender al Tao (alcanzar el conocimiento total), porque el razonamiento forma parte del mundo artificial que el hombre ha creado, así como las pautas sociales y morales.
Para poder discernir las características del Tao, se observa la naturaleza; de esta forma, observando la naturaleza y mediante intuición mística, logran percepciones de la 'verdad'.
Una de las principales intuiciones taoístas es que la transformación y el cambio es el rasgo característico de la naturaleza, como manifestación de la interrelación que existe entre los polos opuestos yin y yang que se encuentran unidos dinámicamente formando una unidad.
Shintoísmo japonés
Consiste en reconocer que rigen sobre nosotros todos los espíritus del cielo y de la tierra; fuerzas sobrenaturales o dioses, con quiénes debemos vivir en armonía.
Confucionismo
Confucio nació en el año 551 a.C. Desde la adolescencia se
dedicó intensamente al estudio. Se casó muy joven, tuvo varios hijos, pero su
dedicación obsesiva y constante fue para educar a los jóvenes para la vida y
para la política.
Confucio nunca quiso
fundar una religión, admitió ser un hombre como cualquiera. Cree en el cielo
como algo misterioso, impersonal que actúa sobre el mundo. Cree en los dioses y
espíritus de la tierra. Pero lo religioso no fue para él una obsesión. El
deseaba servir al hombre proponiendo la igualdad de todos, buscando la
felicidad universal.
Su doctrina se puede resumir en la frase: "Lo que no
quieras para ti no se lo hagas a los demás", este principio aplicado a todas las relaciones.
Jainismo
Los jainistas no niegan la existencia de
deidades, pero se considera que estos seres, como los seres humanos, están sujetos
a las leyes de transmigración y decadencia, y no determinan el destino del
hombre. Los jainistas consideran que las almas son individuales e infinitas. No
son parte de un alma universal. Las almas y la materia no son ni creadas ni
destruidas. La salvación se logrará liberando al alma de elementos extraños
(karmas) que la oprimen, elementos que logran ingresar al alma por los actos de
pasión del individuo. Tal acción causa el renacimiento entre los animales o
substancias inánimes: los actos meritorios causan el renacimiento entre las
deidades.
La ira, el orgullo, el engaño y la codicia son los obstáculos
principales a la liberación del alma, pero el hombre es amo de su propio
destino. Al dominarse a sí mismo y al no hacerle daño a nadie, y al llevar una vida
ascética, él podrá lograr renacer como una deidad. Las reglas morales para el
creyente devoto requieren que muestre bondad sin la esperanza de que se le
recompense por eso; de regocijarse frente al bienestar de otros; de buscar
aliviar el sufrimiento de otros; y de exhibir comprensión hacia el criminal. La
auto mortificación aniquila al karma acumulado.
Judaísmo
Budismo
Es una religión sin Dios. No hay revelación. Cualquier humano, a través de sus propios esfuerzos, puede descubrir la realidad fundamental dentro de sí mismo. En este sentido el budismo no solamente se refiere a la enseñanza de un Buda, sino a la enseñanza que permite a cualquier persona convertirse en Budas.
Existe una gran semejanza entre estas concepciones orientales y las de las culturas indoamericanas.
Hinduismo
Uno de los pilares fundamentales del hinduismo es la creencia en la reencarnación según el karma o conducta en la vida anterior.
Cree que todos pertenecemos a un mundo impersonal y, por tanto, el alma reencarna en otro cuerpo de cualquier ser, según los hechos de la vida presente de la persona. Todo es mérito o demérito personal.
Zoroastrismo
Sólo pedía a los humanos tres cosas:
•Un pensamiento puro.
•Una palabra pura.
•Una acción pura.
Estas tres condiciones era la puerta a la salvación que se ofrecía a todos.
No estaba a favor de brujerías y lecturas del porvenir.
Islamismo
Todos han de someterse a la ley de Dios y a ningún otro mandato.
Bahaísmo
El Fe bahá'í, es una religión monoteísta cuyos fieles siguen las enseñanzas de Bahá'u'lláh, su profeta y fundador, a quien consideran la Manifestación de Dios para la época actual.
Los principios centrales del bahaísmo se resumen en tres unidades: la unidad de Dios, la unidad de la humanidad, y la unidad de la religión como una serie de revelaciones sucesivas.
Templarios
Se dice que los templarios tienen dos doctrinas:
- la oculta y secreta de sus Maestres, que era la doctrina juanista: panteísmo místico inspirado en la Cábala, prometiendo libertad y síntesis de todas las creencias perseguidas por el catolicismo.
- y la pública, que era católica: regla cisterciense redactada por San Agustín y alabada por San Bernardo.
- la oculta y secreta de sus Maestres, que era la doctrina juanista: panteísmo místico inspirado en la Cábala, prometiendo libertad y síntesis de todas las creencias perseguidas por el catolicismo.
- y la pública, que era católica: regla cisterciense redactada por San Agustín y alabada por San Bernardo.
Sus atributos eran: castidad, obediencia y valentía extrema, llamándose entre sí "hermanos".
Durante las Cruzadas, los Caballeros Templarios permanecieron durante largos períodos de tiempo en los países de Oriente Medio, donde se familiarizaron con las enseñanzas de la mística árabe. Este contacto con las civilizaciones orientales les permitió traer de vuelta a Europa los fundamentos de lo que se convertiría en el ocultismo occidental, incluyendo el gnosticismo, alquimia, la cábala y el hermetismo.
Sociedad Teosófica de Helena Blavastky
De la Sociedad Teosófica se desprenden prácticamente la mayoría de las grandes figuras del pensamiento esotérico occidental.
De la Sociedad Teosófica se desprenden prácticamente la mayoría de las grandes figuras del pensamiento esotérico occidental.
Su derivación: los Rosacruces.
La doctrina de la Fraternitas Rosae Crucis enseña que hay un solo Dios, Creador y fuente de todo. Según afirman, en cada individuo se encuentra enterrada una partícula del elemento divino, una chispa divina. Esta chispa celestial es considerada como el alma. Por otra parte, Dios concedió el libre albedrío al ser humano y la posibilidad de disminuir o hacer crecer esta pequeña chispa a través de los pensamientos, deseos y acciones. La vía para desarrollar el alma consistiría en transmutar la naturaleza inferior humana y al mismo tiempo hacer crecer el sentimiento de amor en el interior de cada individuo.
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